Con nosotros tenemos hoy la Sharkoon Pure Steel RGB, una semitorre con diseño minimalista que ofrece un frontal completamente cerrado y el lateral principal de cristal templado, pudiendo ver el interior del equipo y la iluminación LED RGB de sus 4 ventiladores incluidos.
Veamos para comenzar sus especificaciones técnicas:
Antes de comenzar la review, queremos dar las gracias a Sharkoon por cedernos esta caja para su análisis.
Índice de contenidos
La Sharkoon Pure Steel RGB viene en una caja de cartón blanca que nos muestra su diseño en líneas, así como sus especificaciones técnicas y sus principales características, mientras que, en su interior, un marco de corcho y una bolsa de plástico protegen la caja de los infortunios durante su transporte.
Además del manual de usuario y una tarjeta de advertencia de riesgos, encontramos ya en el interior del chasis una pequeña cajita con los accesorios, la cual contiene la tornillería, algunas bridas, el altavoz de sistema y una chapa con el logo de Sharkoon que podemos colocar para decorar el frontal.
Una vez desembalamos al completo la Sharkoon Pure Steel RGB, nos encontramos ante una semitorre con unas dimensiones de 475 x 210 x 474 mm (alto, ancho, profundo) y con un peso de 8,66 kg. Si bien sus dimensiones están dentro de la media, su peso si es algo más alto de lo habitual, siendo en cierta medida por culpa del cristal templado, pero también por contar con un chasis de acero algo más robusto de lo habitual en la marca.
Un detalle importante es que podemos adquirir la Sharkoon Pure Steel RGB en 3 versiones, partiendo del modelo que tenemos entre manos, el RGB, para optar por versiones sin iluminación, aunque con el exterior tanto en blanco como en negro.
El frontal ofrece un diseño de lo más minimalista, pues simplemente ofrece una plancha de acero completamente lisa y sin ninguna decoración. Por su parte, el lateral principal, cuenta con un cristal templado tintado de 3 mm de grosor, permitiendo ver los componentes del PC que armemos dentro.
El lateral opuesto, es casi completamente opaco y cerrado, a excepción de una zona que permite salir aire del interior y que le aporta gran utilidad como veremos luego.
El lado posterior deja en evidencia algo que ya podíamos haber visto: la fuente de alimentación queda en posición superior. Esto supone una gran controversia, pues colocarla abajo ofrece la ventaja de una mayor estabilidad del chasis y que el calor no tienda a ir hacia esta, pero estando carenada, lo segundo no debe ser un problema. Obviamente, ofrece 7 slots de expansión y la rejilla para un ventilador de 120 mm, que permite regular en altura.
La tapa superior es igualmente lisa y cerrada, ofreciendo en la zona más adelantada una pareja de puertos puerto USB 3 y la habitual pareja de jacks de 3.5 mm para auriculares y micrófono, quedando acompañadas por el botón de encendido y un botón para configurar los distintos modos de iluminación LED RGB.
Por último, la base ofrece 2 platas de plástico que son remadas por 4 tiras de goma para evitar transferir vibraciones a la mesa, contando también con un filtro antipolvo removible que cubre toda la zona inferior y podemos retirar desde el lateral principal.
Tras retirar las tapas laterales, pasamos a ver como en el interior de la Pure Steel RGB tenemos espacio para instalar placas base E-ATX, aunque solo las que se amplían a lo ancho y no las que cuentan con 8 slots, pues solo disponemos de 7.
Sobre ella podemos colocar un disipador hasta 160 mm de altura y gráficas con hasta 420 mm de longitud, aunque si instalamos un radiador en el lado derecho, nos veremos limitados hasta los 300 mm. Es esto lo que da sentido a las aperturas del lateral secundario, pues podemos colocar un radiador de hasta 240 mm con una pareja de ventiladores de 120 mm si quitamos la chapa metálica a la derecha de la placa, mientras que si la mantenemos podemos instalar una unidad de 3,5 pulgadas o 2 unidades de 2,5 pulgadas.
Teóricamente, podríamos instalar unos ventiladores frontales, pero tienen nulo sentido y los huecos serán por reaprovechar el diseño interior del chasis.
En el lado posterior, vemos colocado un ventilador RGB direccionable de los 4 que incluye esta versión, quedando el resto en la zona inferior. Tanto el trasero como los inferiores pueden ser acompañados por un radiador, de 120 mm en el primer caso y de hasta 360 mm en el segundo. Destacar además el soporte para gráficas de gran envergadura, un detalle que siempre es de agradecer teniendo en cuenta lo que pesan algunos modelos.
De vueltas al lado superior, vemos como ese espacio queda parcialmente carenado, dejando hueco para la entrada de aire a la fuente de alimentación y a las unidades de almacenamiento que instalemos a su lado, algo que podemos ver mejor al girar la torre.
Disponemos tras la placa base de 2 bandejas para unidades de 2,5 pulgadas, las cuales se suman a la bandeja del margen superior que permite la instalación sobre la misma de 2 unidades de 3,5/2,5 pulgadas. A todo ello se suma un controlador de 8 canales para iluminación LED RGB direccionable, un detalle que solo encontramos en el modelo de mayor gama, como es lógico.
Por último, echamos un vistazo al cableado, el cual es el esperado, añadiendo un conector SATA para alimentar el controlador.
La Sharkoon Pure Steel RGB supone una alternativa minimalista frente a la Night Shark de la propia marca, la cual ofrecía un frontal transparente e incluso una bahía de 5,25 pulgadas. En este caso, al estar cerrado, solo permite la entrada de aire desde el lado inferior, algo que no supone el más mínimo problema si colocamos un radiador junto a la placa base, consiguiendo un buen flujo de aire para todos los componentes. Quizás el aspecto mas controvertido sea la fuente de alimentación en posición superior, pero como hemos comentado no supone más problema que de estabilidad, pues al estar carenada no influye en la temperatura del resto de componentes.
Destacar además que, en cuanto a capacidad, admite tanto un radiador triple inferior como uno doble lateral, así como disipadores de hasta 160 mm y gráficas de hasta 300-420 mm, las cuales podremos sostener con el brazo de apoyo para ayudar a mantenerlas rectas.
Podemos encontrar a la venta en Amazon la versión aquí analizada por unos 85 euros, con sus 4 ventiladores RGB direccionables, mientras que las versiones en negro o blanco sin RGB rondan los 70 euros, por lo que difícilmente compensa elegirlas.
Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Platino al chasis Sharkoon Pure Steel RGB.